Inicio / Actividades / CUIDEMOS NUESTRA SALUD FÍSICA Y MENTAL EN TIEMPOS DE PANDEMIA

CUIDEMOS NUESTRA SALUD FÍSICA Y MENTAL EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Sin duda estamos enfrentando días complejos, que nos tensionan desde distintos frentes. Las situaciones de emergencia, como la que estamos viviendo a raíz del COVID-19 (coronavirus), nos pueden llevar a experimentar sentimientos de estrés, confusión, enojo, tristeza, ansiedad y miedo como respuestas esperables a estas condiciones. Este contexto, repercute en nuestra rutina, vida laboral, familiar, social, y también a nivel personal.

Si tenemos que salir a trabajar y dejar a nuestros hijos/as o seres queridos/as en la casa, podemos sentirnos preocupados por su seguridad y/o por ser fuente de contagio al estar más expuestos al virus y a otras personas.

Si debemos hacer teletrabajo y, al mismo tiempo, estar al cuidado de niños y niñas, podemos sentir bastante tensión y sobrecarga, por no lograr hacer ninguna de las dos tareas “bien”.

Por otra parte, si estamos a cargo de niños y niñas nos podemos sentir responsables de cuidarlos, entretenerlos, enseñarles, etc. De una u otra manera, a todos y todas, esta situación nos genera estrés emocional. Por ello, a continuación presentamos algunas recomendaciones que podrían servirnos para vivir estos momentos con mayor serenidad.En una pandemia, la desinformación, el contenido falso y el exceso de información, pueden aumentar la sensación de angustia o temor. El estar informado/a adecuadamente es esencial para poder seguir las indicaciones de las autoridades y especialistas. Es importante buscar canales o páginas de Internet oficiales, como las de la Organización Mundial de la Salud o del Ministerio de Salud de Chile. Basta con informarse un par de veces al día para estar al tanto, sin sobrecargarse.pero de a poco, sin forzarla, respetando nuestros ritmos y los de todos los miembros de la familia. Es esencial hacerla en conjunto y con flexibilidad, sabiendo que la iremos adaptando permanentemente, según vayan cambiando las necesidades. Dentro del día, integremos diferentes actividades: leer, cocinar, hacer ejercicio, dibujar, ver televisión, descansar, etc. Mantengamos contacto telefónico con familiares y amigos para acompañarnos cotidianamente.Las informaciones e indicaciones van cambiando todos los días, por lo tanto no nos adelantemos ya que esto sólo aumentará los niveles de ansiedad.Nadie es perfecto! Es esencial bajar las expectativas y de a poco aprender a tolerar que los niños y niñas pueden aburrirse o no saber qué hacer. No tenemos que estar para resolverlo todo.Es importante reconocer nuestros sentimientos y aceptarlos; compartirlos con las personas más próximas y conversar con nuestros hijos e hijas sobre lo que cada uno/a siente.Lo que estamos experimentando es un hecho histórico que quedará para siempre en nuestra memoria. Intentemos registrar distintos momentos a través de fotos, videos o escritos que muestren cómo estamos afrontando esta experiencia. Esto puede ayudarnos a expresar nuestros sentimientos y valorar lo que estamos haciendo. Podemos construir un relato para elaborar colectivamente esta experiencia. Más adelante, se puede armar un cuaderno familiar al cual podremos recurrir como familia cuantas veces lo necesitemos.porque estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo. Recordemos que quedándonos en casa y moviéndonos lo estrictamente imprescindible, estamos siendo solidarios con todos y todas. ¡Ánimo!