Padres de Maipú, Viña y La Serena se capacitan como monitores de “Aprender en Familia”

La cobertura del programa de Fundación CAP, con foco en primera infancia, se amplía a cuatro mil niños más, de un total de 30 jardines infantiles y salas cunas.

Con la voluntad de ser protagonistas y no espectadores, más de 270 padres “volvieron a clases” para ser monitores del programa “Aprender en Familia-Educación Parvularia”, que Fundación CAP en alianza con la Subsecretaria de Educación Parvularia, comienza a implementar este año. Ocho jardines de La Serena, ocho de Viña del Mar y 14 de Maipú, participaron en su primer encuentro formativo, que beneficiará a 3.750 niños y sus familias, realizados en abril.

El programa es parte de las “10 Medidas de Calidad para la Educación Parvularia”, que el Gobierno está impulsando para mejorar la educación de los más pequeños. “Los padres deben entender la labor de jardines y salas cuna como un trabajo colaborativo. Por un lado, están los agentes educativos y, por otro, ellos que como familia son el pilar fundamental de sus hijos, sobre todo en la etapa de la primera infancia”, explica Ruth Navarrete, directora ejecutiva de Fundación CAP.

Al igual como lo ha hecho en escuelas desde 2010, este programa busca potenciar el efecto familiar en favor de un mejor aprendizaje, desarrollo sano y bienestar, en este caso de niños entre seis meses a cuatro años, niveles sala cuna y medio.

Creando lazos

En estos encuentros los apoderados conocieron los fundamentos del programa, que potencia valores y herramientas para el buen desarrollo de los niños. Sus líneas de acción son: Relación Familia- Jardín; talleres Entre-Familias y Redcreando, con una duración de dos años. Como monitores, ellos dirigirán los talleres para padres en sus respectivos cursos, por lo que con dinámicas y juegos vivenciaron cómo trabajar las distintas sesiones, con temas como: Juntos en la Crianza y Nuestro Sello. Durante el año, son seis sesiones con contenidos pertinentes a nivel sala cuna y nivel medio, respectivamente.

Los apoderados asistentes aprovecharon de estrechar lazos entre ellos, clave para favorecer su trabajo en equipo. Además, compartieron sus experiencias, reflexionando sobre las fortalezas y preocupaciones en el proceso educativo y de crianza de sus hijos, con la guía de consultores de Fundación CAP.

Estas nuevas capacitaciones se suman a las realizadas en marzo a educadoras y técnicos de párvulos de estos 30 jardines infantiles. “Hay una deficiencia con la participación de la familia, no solo porque esta no quiera involucrarse en las actividades, al personal tampoco le gusta trabajar con los apoderados porque siente que interfieren en su trabajo”, reconoce la directora del Jardín Intercultural Kin Ruka, Matilde Vásquez. “Yo considero que la familia tiene el derecho a participar y nosotros, la obligación de incorporarlos”, agrega convencida.

La educación desde la primera infancia se ha convertido en eje central de la labor que realiza Fundación CAP a lo largo de Chile, pues también está presente en Caldera, Talcahuano, San Bernardo, Colina, Paine y, entre otras comunas, potenciando el rol parental y la alianza Familia-Escuela/Jardín con su programa “Aprender en Familia”, promoviendo su sustentabilidad en el tiempo.